A veces hace falta renegar y sentir que la humanidad da vergüenza, que la sociedad está enferma y que uno puede ser lo que quiera menos el psicoanalista del otro.
A veces hace falta dormir de más, comer por gula, sentir que se odia a quien se dice querer. A veces. A veces hace falta sentarse solo en el parque, dejar que se caiga el helado, que la mirada esté perdida en la nada, ir a un sitio porque sí, callar, otras escuchar. A veces hace falta detenerse a ver pasar el tiempo.
A veces vale la pena confrontarnos, a veces no queda más que darle lágrimas a la nada. A veces hace falta confiar, creer, dar crédito a la palabra del otro. A veces hace falta fregarse. A veces hace falta dejar de hacerse películas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario lo tomaremos en cuenta